“Diez kilos menos” le dijo Esteban a su esposa con voz firme y decidida.
“¿Lo mismo del año pasado?, respondió ella.
“Si, pero esta vez será diferente, me he fijado un objetivo”.
Si te propusiste bajar de peso, decidir cuanto quieres reducir es un buen paso para comenzar el año. Los objetivos son importantes porque fijan la dirección hacia el lugar donde quieres llegar.
Sin embargo, son sólo una parte de la historia. Por eso, te invito a tener una visión de mayor alcance, a hacer algo diferente.
Diseña un sistema y mantén el camino.
Decidir tu objetivo, el resultado que quieres alcanzar, es como ver un mapa y seguir el recorrido de una ciudad a otra con el dedo. Lo puedes hacer en segundos.
Pero existe una gran diferencia entre ver el mapa y manejar hasta allí.
Entonces, para reducir la brecha entre decidir y ejecutar, donde realmente debes tomar acción es sobre la forma en que haces las cosas, los procesos que necesitas seguir para alcanzar tus resultados. Un sistema.
Un sistema te ayuda a progresar porque introduce diminutos cambios que sumados en el tiempo tienen un efecto muy potente para llevarte a tu destino. Pero lo más importante es que no sólo llegues allí, sino que te mantengas.
Un detalle que con frecuencia se omite en la discusión sobre cual tipo de dieta es mejor para reducir el peso corporal, es el mantenimiento del peso perdido a largo plazo. La realidad es que cuando las personas dejan las dietas el peso vuelve a subir independientemente del régimen seguido.
El punto es que si te propusiste bajar de peso y careces de un sistema, tendrás que volver a comenzar. Lo siento.
Así, lo que te propongo es introducir cambios que puedas mantener a largo plazo como una forma mas realista de ajustar tu peso corporal.
Una dieta cambia tu vida por un momento, es como terminar una carrera. Pero para seguir corriendo de por vida necesitas un sistema.
El secreto, los detalles.
Comer es una actividad afectada por muchas variables. La idea es que hagas una cuidadosa auditoría personal sobre como los alimentos llegan a tu boca. Así podrás tomar decisiones para mejorar tu sistema de alimentación.
Aquí tienes siete ideas para realizar tu auditoría. Situaciones comunes que pueden tener un gran impacto en la talla de tu pantalón. Identifica oportunidades para mejorar:
1. Compra
¿Usas una lista detallada de los alimentos saludables que requieres o llegas al supermercado hambriento y llenando el carrito con lo que encuentres allí?
2. Disponibilidad
¿Tienes en tu nevera refrescos, cervezas y un pastel de chocolate o frutas frescas?, ¿Tienes en tu escritorio chocolates y caramelos o frutos secos?
3. Planificación
¿Llevas tu comida al trabajo y conoces algunos lugares saludables donde puedes almorzar o simplemente sales cada mediodía a ver que te provoca?
4. Disfrute
¿Comes como si estuvieras en los 195 metros finales del maratón? ó ¿Disfrutas la comida tratando de percibir su sabor, textura y temperatura masticando lentamente y compartiendo un momento agradable con familiares y amigos?
5. Control
¿Tomas tu peso regularmente o te encanta sorprenderte en los vestidores de las tiendas porque tu talla usual ya no te queda?
6. Actitud
¿Sí estás en un buffet de comida te sirves todo o que encuentras en tu camino ó seleccionas sólo porciones de alimentos que sabes que son suficientes y que realmente vas a consumir sin reventar?
7. Eventos
¿Vas a una reunión y comes y bebes todo los que pase por el frente o tienes alguna limitación pre-establecida?, ¿Ajustas las cantidades de las comidas posteriores o las del día siguiente?
Al principio ajustar estas pequeñas rutinas te parecerá insignificante pero con el tiempo se multiplican de una manera que supera con creces tu inversión.
Eres y tienes lo que repites.
Es muy fácil que sobreestimemos la importancia de un momento preciso, como por ejemplo cuando decidimos bajar de peso porque empezó el año, pero tendemos a subestimar el valor de realizar pequeñas mejorías en el día a día. El valor del sistema.
Entonces, ¿Qué harás en cada una de estas situaciones?
Piénsalo detalladamente y organiza tu sistema de manera que te permita lograr tu objetivo. Invierte más tiempo en decidir como resolver o evitar esas situaciones, de lo que inviertes en pensar a donde quieres llegar.
Pero toma acción, allí es donde ocurre la magia. Cada pequeña acción que tomas es un voto hacia el tipo de persona en que quieres convertirte.
Recuerda, si te propusiste bajar de peso, los objetivos son buenos para fijar una dirección, pero los sistemas son mejores para progresar.
¿Quieres soñar con bajar de peso para correr mejor o realmente llegar y mantenerte allí?
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“Diez kilos menos. Esta vez será diferente, comeré en restaurantes sólo una vez al mes, tendremos más alimentos saludables en casa, me pesaré semanalmente y llevaré un registro. Esto para comenzar”, le dijo a su esposa con voz firme y decidida.
Suena mejor. Esteban.
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